Esta sí: una réplica necesaria, veraz y rigurosa, a las falsedades sobre las comunicaciones marítimas de Baleares.
AVISO A LOS NAVEGANTES:
La presente página web no tiene ninguna relación con quienes están o estaban detrás de BALEARFERRY.COM, ni persigue los mismos objetivos; antes al contrario.
Por su parte, y como es bien sabido, BALEARFERRY.COM es un blog anónimo caracterizado por ser un auténtico vertedero de falsedades y un altavoz para la difamación pública. Creado de este modo, para difundir y causar el máximo daño al prestigio de personas y empresas muy concretas del sector del ferry español o que operan en España, de forma perfectamente consciente e intencionada —seguramente teledirigido, como todos imaginamos ya, por el primer Bachibozuc (*) al que consiguió chantajear con éxito—, y sin verdadero interés informativo alguno.
Nunca tuvo de hecho BALEARFERRY.COM la recta intención de informar, ni cosa semejante. Sino la de desplegar su chiringuito falsario con el que hacer caja y negocio de la extorsión informativa. Retorciendo así, tanto los medios tecnológicos y online a su alcance (el espacio en abierto que le ofrecía Blogger, y del que incumplió todas las normas de uso); como toda noticia que podía estirar y estirar hasta convertirla en un arma arrojadiza con la que causar el máximo desprestigio a personas y marcas, injuriándolas y denigrándolas reiteradamente… y, con ello, conseguir abrir la cartera ajena de los que más tienen que esconder. Penosa forma de ganarse la vida, a costa de ese falsario desprestigio de los demás, por un lado; y patética fórmula de evitar que hablen de uno, pagando de matute para que difamen al resto, por el otro.
Ese blog-vertedero de BALEARFERRY.COM, que ahora aparece apresuradamente desactivado y cerrado al público, tenía además la desfachatez de subtitularse: «una visión crítica y serena de las comunicaciones marítimas de Baleares». Y que tan poca serenidad trajo cuando estuvo activo, ya que solo fue un ventilador interesado de mierda y crispación para «casi» todos los que formamos parte de este sector. El «casi», porque había algunos a los que no les llegaba esa mierda y esa crispación, y solo un puro masaje informativo, muchas veces tan delirante como sonrojante; de vergüenza ajena.
Así que nos vimos obligados hace unos meses a poner en pie este espacio, BALEARFERY.ES, que hemos subtitulado, parafraseando a aquella escombrera, como «una réplica necesaria, veraz y rigurosa, a las falsedades sobre las comunicaciones marítimas de Baleares«. Y que se concibió esta como una cabecera precisamente para poner las cosas en su sitio, a fin de ir contestando a BALEARFERRY.COM, que además y arbitrariamente no admitía réplica a ninguno de sus posts. Y ya que, como también es conocido, no se podía contestar ni rebatir nada desde ese mismo blog-vertedero, donde se iba cocinando el embuste, al fuego lento del sicariato fraudulento de ese «valiente» francotirador a sueldo, que no daba opción a argumentación alguna en contrario.
Otros blogs, estos sí, serenos y defensores de otra forma de hacer las cosas en el sector, se vieron también perjudicados por la irrupción de aquella escombrera de crispación y mierda. No solo porque el auténtico y original FERRYBALEAR, del que por cierto tomó el nombre, invirtiéndolo (y por lo cual al cobarde anónimo que está detrás del blog-vertedero se le conoce como «el invertido», y más recientemente como «el invertido mantenido»), se vio envuelto sin quererlo en el fuego cruzado de los que trataban lógicamente de responder a los ataques injustos de ese «invertido mantenido», y no tenían otro modo de hacerlo. Sino también porque comenzaron a perderse las verdaderas formas y esencias de lo que debe ser un blog del sector, para el sector, y a punto ha estado de convertirse en un foco de crispación constante, provocado por el «invertido» y jaleado por sus pagadores. Injusto e inaceptable, ya que la bitácora FERRYBALEAR creada hace años por Vicente Costa es el medio más decente de todos cuantos conviven en el planeta ferry, trabajado con esfuerzo y mucho cariño (acertado o no en sus planteamientos y opiniones, que ese es otro cantar), pero desinteresado y solo movido por un afán de promover nuestro sector, recogiendo las noticias de interés y dando voz a los que queremos expresarnos libremente, en un entorno muy distinto y muy distante del otro blog-vertedero.
Y por eso surgió recientemente esta cabecera que, no obstante el aparente cierre de BALEARFERRY.COM (sorpresivamente desde hace unos días ya no es posible leerlo en abierto), seguimos adelante en la investigación de quienes estaban detrás de esa operación de acoso y derribo interesado del prestigio de empresas y personas concretas del sector. Aunque se hayan caído solos —o directamente cansado— por el camino ilegítimo y presuntamente ilegal que comenzaron, y ya no sea posible acceder a ese vertedero. ¿Quizás por el susto de lo que les venía encima? Y que no era otra cosa que levantarles definitivamente el velo y ponerlos bajo el foco de todo el sector, dejándolos en perfecta evidencia y a la luz de todos (también a la vista de sus empleadores y clientes, para que vean la clase de «profesionales» en quien confían); esto es, arrebatarles lo que más han estado protegiendo: ese “anonimato” tras el que se esconden y por el que se atreven a injuriar a diestro, pero no a siniestro…
En esta página web BALEARFERRY.ES, y como se puede comprobar, hay ya varios escritos protegidos por contraseña. Son privados, hasta que sea preciso hacerlos públicos. Dejando a salvo, lógicamente, que todo lo que ha publicado BALEARFERRY.COM, todo el acoso y toda la difamación e injurias anónimas contra personas particulares y empresas navieras, está registrado y está siendo analizado por una firma jurídica especializada. El objetivo, claro está, no es conseguir una multita absurda y perfectamente inservible por vía judicial, quizá dentro de 5 o 6 años, después de gastarnos una pasta, o la «condena» irrisoria a la retirada de esas noticias dañinas, ahora descontextualizadas y sin el sentido de la inmediatez del daño que provocaron cuando iban siendo publicadas. Eso sería una perfecta pérdida de tiempo y de dinero, como bien saben los que están detrás de ese basurero, y en eso se venían amparando. Pero el proceso que valoramos es muy otro: solicitar al juzgado que lleve a cabo las pertinentes diligencias de investigación a través de un perito informático especializado, con el fin de identificar al titular (o titulares, que ya han salido algunos datos interesantes) del citado blog, y la propuesta de medidas cautelares para la identificación de quienes están detrás, y poder así dar curso efectivo a una querella. Las medidas cautelares, como es sabido, son un instrumento al alcance de los jueces y tribunales para garantizar de esta forma la eficacia del proceso tanto como la correcta ejecución de una previsible sentencia. Así que tiene todo el sentido que se solicite y se conceda judicialmente la identificación de todos cuantos están detrás de ese panfleto, y de las iPs involucradas en la generación de esos escritos que han acosado y difamado a personas y empresas en el último año. Han salido por cierto ya, y como decía más arriba, en la investigación preliminar pericial, varias direcciones de iP que sorprenderán enormemente a todo el sector, cuando se hagan públicas.
No esperaría alguien que ese libelo de calumnias y falsedades, de acoso y difamación con perjuicio al honor y la imagen personal y empresarial, quedara sin respuesta y sin acción correspondiente, ¿verdad ? Cierto es que, a estas alturas de la vida, no nos sobra el tiempo, y mucho menos para dedicarlo a estériles juegos florales. Pero no podemos (no queremos) consentir dos cosas, al menos: una, que se escriban tamañas falsedades sobre personas y empresas que respetamos y hasta admiramos (porque no nos da la real gana); y otra, que por imposibilidad de réplica legítima, esas injurias y calumnias queden flotando en el universo online, como las peores pestilencias. Ya los viejos latinos advertían que «la calumnia siempre termina por adherirse fuertemente a algo» (calumniare fortiter aliquid adhaerebit), como un sucio excremento que se pega a la suela del zapato —ahora en el trazado digital, universal y tantas veces injusto, de la web—, y que posteriormente Francis Bacon transformó en su célebre y terrible frase «calumniad, pero calumniad con audacia, que siempre algo queda«.
Así que, en la medida de nuestras posibilidades, no pensábamos permitir que nada falsario y animado por intereses espurios de parte, quedase inmerecidamente en la memoria colectiva del sector que amamos, y menos aún mentiras (o medias verdades, que son de lo peor, precisamente porque contienen cierta dosis de verdad), que puedan resultar lesivas para aquellos que respetamos. Esto significa que, por medio de este espacio y de las acciones judiciales que se lleven a cabo, nos pensamos sacudir esa mierda del zapato, antes de que quede adherida para siempre, beneficiada por el capricho anónimo y universal de la web, y porque un pobre paria desgraciado y simp cobarde tenga que pagarse así la soldada. Sostenido por un no menos cobarde y desgraciado pimp (quizá este no tan paria), que le mantiene y le prostituye, tal y como se mantienen los peores vicios inconfesables. Y es que entre pillos y canallas siempre anda el juego.
También para ponerles cara a cara y frente a la maldad y la vileza de todo lo que han venido causando con su retorcido mercenarismo. Y que se traslada indirectamente al enorme daño sin sentido que se hace a las muchas familias que viven y dependen de esas empresas que tan alegremente se mencionan en ese blog-vertedero para causarles el mayor perjuicio de forma interesada. Esas familias no pueden o no saben defenderse en weblogs, anónimos o no, para transmitir el dolor —el asco, o ambas cosas—, que les produce leer esas mentiras acerca de su propia casa, o de las personas que quieren y respetan.
No nos temblará la mano (¡no nos temblará la mano!), por tanto, a la hora de poner las cosas legal y judicialmente en su sitio, y a cada uno en su lugar. Sabedores, con Edward Bulwer-Lytton, de que the pen is mightier than the sword!
(*) Bachibozuc o Basi-bozuk, es uno de los famosos gritos que profería el Capitán Haddock, personaje de los cuentos de Tintín, dibujado por Hergé. Proviene del turco, y su significado es «cabeza estropeada«. Los Bachibozuc eran soldados mercenarios turcos que se distinguían por su falta de escrúpulos a la hora de cambiar de bando en plena batalla, así como por los terribles saqueos y la depredación de civiles en sus ataques, producto de una absoluta falta de disciplina, y hoy diríamos que del total desprecio a unas mínimas normas del ius in bello. Porque hasta toda «guerra» ha de tener sus normas y límites. Cosa que deberían anotar algunos, para los que todo… vale.
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